Si hay una palabra que resume a la perfección los lanzamientos de nuevas cámaras a lo largo de este año 2013, ésta es la de miniaturización. A pesar de que tanto Canon como Nikon se han esforzado en ofrecer unas réflex de las de toda la vida que cumplan con las exigencias del mercado, sólo sus propuestas más innovadoras han conseguido hacer frente a la expectación levantada por las micro cuatro tercios.
Las cámaras réflex de 2013
Dos han sido las grandes apuestas dentro del mercado de las cámaras réflex clásicas. De un lado Canon, con su 5D Mark III; del otro Nikon, con su presuntamente barata D600. Sin embargo, si echamos un viztazo a los análisis de los especialistas, ninguna de las dos ha conseguido generar la satisfacción esperada.
La Nikon D600 se ha visto lastrada por un precio excesivo para una cámara que se presentaba como una solución intermedia entre las APS-C y las Full Frame, y por unos fallos de fábrica que han espantado a más de uno.
La Canon EOS 5D Mark III, mientras tanto, ha decepcionado a la mayor parte de la crítica no por sus impresionantes especificaciones, sino por su precio, completamente injustificable.
Así, si hubiese que destacar dos modelos de las marcas señeras dentro de la tecnología réflex, éstas serían, sin duda, la Canon EOS 100D y la Nikon DF.
La primera presume de ser la réflex más pequeña del mercado, y ofrece una calidad semi-profesional por un precio reducido que cuestiona la necesidad de hacerse con una micro cuatro tercios.
La Nikon DF, mientras tanto, se puede considerar (en mi opinión) como la mejor cámara del año. Su guiño a los modelos clásicos, su diseño reducido y su impresionante sensor tamaño Full Frame inauguran un nuevo nicho mercantil profesional que marcará, a bien seguro, los derroteros tecnológicos del año 2014 a pesar de su precio.
Las cámaras compactas
2013 también se recordará como el año en el que la tecnología micro cuatro tercios alcanzó su madurez. Los diferentes fabricantes dedicados a su fabricación (nótese que ni Nikon ni Canon han sabido dar la talla en este segmento) han conseguido al fin lanzar cámaras profesionales con sensores de formato completo, como la gama A7 de Sony.
Tamaño reducido y prestaciones profesionales para unos modelos que irán mejorándose poco a poco a lo largo del año que viene.
Por supuesto, también se han presentado interesantísimas micro cuatro tercios de sensor APS-C, como la muy recomendable Olympus OM-D; o incluso cámaras compactas de sensor reducido excepcionales, como las Ricoh o las Pentax; pero ninguna es comparable a las golosas micro cuatro tercios de Sony.
Smartphones, el año en el que Apple perdió terreno
Y terminamos con un sucinto repaso a las dos grandes innovaciones dentro del mundo de la fotografía móvil: las del Nokia Lumia y las de los Sony Xperia.
La del Nokia Lumia 1020 es, por especificaciones, la mejor cámara que se ha presentado nunca en un teléfono móvil. Sus sensor de 41 megapíxeles o la posibilidad de disparar en RAW la convierten en una cámara de veras que sólo se ve lastrada por un sistema operativo que lo tiene difícil para competir con iOS y Android.
La cámara del Sony Xperia Z1, mientras tanto, juega con una densidad menor de píxeles (aunque nada despreciable: 20.7 megapíxeles), pero monta un objetivo de altísima calidad y permite realizar fotos acuáticas sin necesidad de ponerle ninguna clase de carcasa.
Además, disfruta de un diseño más ajustado y un sistema operativo mucho más maduro: Android.
La cámara de estos dos smartphones implica además una de las grandes noticias del año en lo que a fotografía móvil se refiere: la decadencia de los dos grandes fabricantes de móviles hasta el momento; Samsung y Apple.
El año, por supuesto, ha dado mucho más de sí, y nos dejamos en el tintero auténticas maravillas, como las preciosas Lumix GM1; pero como esto sólo es un resumen, os animamos a que os devanéis un poco los sesos y decidáis vosotros mismos qué es lo que más os ha llamado la atención de este año 2013.