Y seguimos con la fotografía nocturna, en este caso os traigo la segunda entrada que dedicaremos a aprender a configurar la cámara réflex, una tarea que para los expertos es pan comido, pero que para los nuevos puede suponer un comedero de cabeza. Pero no os preocupéis que para eso estamos aquí, para aprender y practicar.
Ya sabemos cómo debemos poner el ISO y el Tiempo de Exposición, hoy seguimos con el Diafragma.
Diafragma
En principio, debemos ajustar el diafragma con un valor sobre 4-5.6, ya que los grandes angulares son los que más utilizamos en este tipo de fotografía (poquísimos fotógrafos son los que utilizan un macro en estas condiciones, hacer una fotografía con tantos detalles sin apenas luz es bastante complicado). Pero claro, seguro que alguno de vosotros querrá tener una visión más clara de, por ejemplo, las estrellas, por lo que, si no aumentamos el ISO, debemos abrir más el diafragma.
Por otra parte, si queremos incorporar la luna a la toma, debemos cerrar el diafragma a un f/8, por ejemplo, para que podamos tener al astro en nuestras fotografías de una forma más clara.
Estos son solo algunas ejemplos, pero recuerda que al abrir el diafragma, los tiempos de exposición son más bajos ya que la luz penetra de mejor forma en el sensor.
Balance de blancos
Esta es la parte que más me gusta configurar ya que, a partir de los balances de blancos, conseguiremos tener imágenes más frías o más calientes, es decir, imágenes que tiran hacia el azul e imágenes que vayan hacia el color rojo.
Algunas cámaras llevan incorporada la función de configurar los Kelvin, que es lo más cómodo y práctico, ya que el valor más bajo es el frío y el más alto, el caliente. Pero claro, no todas las cámaras disponen de esta configuración, pero lo que si tienen todas son unos modos de pre-seleccionados, que es lo que debemos seleccionar.
Una vez hayamos escogido la temperatura que queremos, debemos pensar en el tipo de luz artificial que tenemos y que vamos a emplear para iluminar la fotografía. Lo normal es hacerlo al contrario, es decir, si tenemos seleccionada la temperatura caliente, debemos utilizar luces frías, y si tenemos temperaturas frías, tendremos que usar las calientes. Esto lo haremos para conseguir un contraste bonito en las fotografías.
Y hasta aquí las explicaciones de hoy, ahora solo os queda practicar un poco con los botones de la cámara y cuando os aclaréis (incluso antes) volveremos con más explicaciones.
Foto Flickr Zhewen