Es de locos: los máximos responsables del programa por excelencia para fotografía móvil Instagram acaban de anunciar desde el festival SXSW de Austin, Texas, que la aplicación ha pasado de tener 15 millones de usuarios en el mes de diciembre del pasado año a sumar en éste 27 millones. Es decir: casi el doble.
Si tenemos en cuenta que la aplicación no ha llegado aún a Android de manera oficial, esto quiere decir que las pasadas navidades se vendieron tantos iPhones como yogures o paquetes de pipas. Desde luego, a pesar de las novedades y noticias sobre el mundo de la fotografía que están marcando el arranque de este 2012 (las micro cuatro tercios profesionales, los nuevos modelos de Canon o Nikon, etcétera), parece que Instagram se va a terminar comiendo todo el pastel.
Kevin Systrom y Mike Krieger han anunciado además el lanzamiento de la versión beta de Instagram para Android, lo que quiere decir que el número de usuarios de la aplicación se multiplicará exponencialmente a partir de este mes de marzo.
Recordar, para los más olvidadizos, puristas y despistados, que Instagram es una aplicación para tomar fotos con el móvil y revelarlas con preajustes más o menos automáticos que permiten imitar la filosofía de las cámaras Polaroid o las cámaras lomográficas.
Su punto fuerte se encuentra en su capacidad para compartir de manera inmediata nuestros pinitos fotográficos en una inmensa red social que empieza a comerle espacio, incluso, a Facebook.
Para más inri, Instagram se ramifica a través de la red gracias a proyectos, exposiciones o incluso movimientos artísticos y sociales como See My City, que pretende crear un retrato conjunto de los lugares y las personas de cada rincón del mundo a través del uso de la aplicación.