Si uno se para a pensar en la razón por la que la mayor parte de las aplicaciones destinadas a mejorar las fotografías obtenidas con dispositivos móviles imitan el aspecto “vintage“, lo más seguro es que llegue a una de las siguientes conclusiones: 1. Los smartphones y sus cámaras están de moda, por lo que el usuario medio de este tipo de gadgets está al tanto de las últimas tendencias y ama lo “vintage”. 2. Las cámaras de los móviles enmascaran su restringido rango cromático y sus deficiencias detrás de filtros aparentes que hacen pasar lo mediocre por moderno.
Sea como fuere, lo cierto es que la fotografía artificiosa está de moda (algo del todo respetable), y (lo que igual no es tan respetable) además pretende adherirse a filosofías estéticas con las que tienen muy poco que ver.
Me explico: antes de que Instagram se hiciese con los favores de la mayor parte de los usuarios de las cámaras de los teléfonos móviles, ya existía una aplicación que ofrecía una prestaciones similares: Hipstamatic. El software creado por Synthetic ponía a disposición de geeks y amantes de la tecnología un programa que imitaba el comportamiento de las cámaras analógicas de bajo coste. Filtros lomo, vintage, etcétera.
¿Qué sucedió? Pues muy sencillo: los creadores de Instagram fueron más cucos y convirtieron su aplicación en una red social, merendándose a Hipstamatic en dos movimientos.
Pero Hipstamatic no se ha rendido y ha decidido captar nuevos usuarios radicalizando su filosofía. Ya no se trata de que a través de herramientas digitales se puedan simular los resultados obtenidos con una cámara lomográfica, es que su uso debe ser idéntico.
¿Cómo? Muy sencillo (bis): haciendo a partir de ahora que el usuario de la aplicación no pueda ver el resultado de sus inmisericordes disparos hasta que no haya realizado 24 tomas, como si se tratase de un carrete convencional de toda la vida. Hay quien dice que los de Synthetic se habían planteado incluso impedir que los usuarios de la aplicación pudiesen ver sus fotos hasta que no encargasen los revelados en su propia tienda, pero me temo que eso es hilar demasiado fino.
¿Tontería? ¿Un buen movimiento de márquetin? ¿Realmente están consiguiendo estas aplicaciones que nos creamos que su filosofía es similar a la de la Asociación Lomográfica Internacional?
Hagamos memoria: la lomografía (de la que parte todo este rollo vintage) se encuentra en las antípodas de la tecnología, y basa su filosofía, precisamente, en el juego con los materiales de bajo coste (cámaras de plástico en las que se cuela la luz de manera azarosa), la ausencia de un enfoque claro, la escasa calidad de una película deformada o la imposibilidad de ver adecuadamente qué se está fotografiando “gracias” a su visor de plástico torcido.
Hipstamatic, aunque tenga una interfaz exquisita y ofrezca la posibilidad de intercambiar (o simular el intercambio de) lentes y películas clásicas; aunque imite sobre la pantalla del teléfono un visor cóncavo y sucio al estilo Holga, no deja de ser, en el fondo (y en la superficie, la verdad), una aplicación digital que trabaja sobre una diminuta cámara con sus 8 megapíxeles, un enfoque muy conseguido, unos colores medianamente precisos (que no amplios) y hasta un objetivo compuesto por cinco elementos.
Termino ya: ¿no tendría más sentido hacerse con una Holga de 80€ que comprarse una aplicación que simula sus efectos sobre un teléfono que cuesta cerca de 800€? ¿Se han olvidado los señores de Synthetic de que una de las máximas de la lomografía consiste precisamente en entender la fotografía como una integración de lo analógico y lo material con lo real, con lo azaroso?
Ya veremos a qué conduce toda esta histeria con lo vintage.
Sion Fullana says
Hola, Pablo!
En primer lugar, me parece muy mal que “robes” sin permiso una de mis imágenes que en Flickr consta como “Todos derechos reservados” para ilustrar al artículo. Te agradecería que o bien la retires o bien incluyas el link al original, para que cuando se haga click en la imagen salga la fuente original, en vez de un archivo “descargable” de una imagen protegida por copyright. En caso de no cumplir con esta petición, tendré que tomar las medidas pertinentes.
En segundo lugar, antes de publicar una acusación similar de tal calado contra una empresa o aplicación, deberías contrastar las fuentes un poco mejor, quizás incluso hablando con la misma compañía a la que criticas, para ratificar si los rumores que hayas podido escuchar son verdad. Hipstamatic va a ofrecer un nuevo programa que sí funcionará como si fuera una cámara desechable, pero planean que sea un servicio gratuito.
Por favor, si queremos hacer periodismo digital, seamos serios (y éticos) con lo que publicamos.
Atentamente,
Sion Fullana
PD: Otra inexactitud más: Hipstamatic en ningún momento se planteó como app social en el sentido en que Instagram sí lo fue desde el inicio. Instagram se planteó como red social para compartir imágenes, e incluyó los filtros como “plus” a su servicio. Pero al guardar las fotografías editadas con la app SOLAMENTE en baja resolución, queda totalmente descartada como app para procesar fotos para otro uso, y si hubo una plataforma a quien el boom de Instagram hizo sombra no fue Hipstamatic, sino EYEEM. La interacción social de Hipstamatic con sus usuarios se ha hecho siempre más a través de su página web o su perfil de Facebook.
Fotosfera says
Hola.
Hemos añadido el enlace correcto a la imagen, lamentamos las molestias ocasionadas.
Sobre lo segundo, nadie está haciendo una “acusación de nada”. Simplemente comentando lo que se ha dicho de diferentes sitios desde hace unos días, y no se indica por ningún lado que vaya a ser únicamente de pago. Efectivamente, es gratuita, y pagando se obtendrán un mayor número de posibilidades.
Un saludo.
Pablo Bernardo says
Muy buenas, Sion Fullana.
En primer lugar, darte la enhorabuena por la fotografía, es magnífica. Y en segundo, dejarte claro que no soy un ladrón. Si lo fuese, me apropiaría de las imágenes sin más, diría que son mías o no pondría la autoría. Hice mal no enlazando a la original, tienes razón, y no volverá a suceder. Pero tacharme de ladrón por no poner un link me parece excesivo. En cualquier caso, discúlpame.
Yo no he dicho en ningún momento que Hipstamatic vaya a cobrar por sus carretes de 24 fotos; he dicho que “hay quien dice” (lo que quiere decir que no lo digo yo) que la compañía “se planteó” la “posibilidad” de que los usuarios sólo tengan acceso al carrete a través de su impresión.
Tampoco he dicho en ningún momento que Hipstamatic se plantease ser, en su origen, una aplicación social. Todo lo contrario. Y fue por eso que Instagram tuvo mayor éxito.
No hay ni una inexactitud en el texto, pero sí un error por no poner el enlace a la foto original. Razón por la que vuelvo a pedirte disculpas.
Un saludo y gracias,
Pablo