Uno de los aspectos fundamentales en la vida es la comodidad. Por suerte, hoy día tenemos posibilidades de todo tipo para estar cómodos y los fotógrafos no íbamos a ser menos. Tras una dura sesión de fotos es importante descansar y sentirnos a gusto con nosotros mismos.
Podríamos descansar en cualquier sofá, en nuestra cama o en alguna silla, pero al ser fotógrafos tenemos que distinguirnos de alguna forma, y es que esta profesión -o vocación en la mayoría de los casos- se lleva en la sangre y tenemos que hacer alarde de ella.
Hay multitud de cojines curiosos por internet, y es que con esto de las tiendas on line podemos encontrar de todo y, en la mayoría de las ocasiones, a un precio ínfimo y ridículo. Si queremos estar cómodos sin dejar de remarcar que somos unos enamorados del mundo de la fotografía no hay nada mejor que este cojín con forma de cámara.
Podemos llamarlo puf o cojín grande, eso ya depende de cada uno. Lo que sí es innegable e inconfundible es que estaremos de lo más cómodo encima de esta gran cámara blandita. La funda es completamente desmontable, por lo que no tendremos problemas a la hora de lavarlo.
El precio del puf ronda los 180 euros (más gastos de envío) y lo podemos utilizar de muchas formas: de cojín, de silla, de almohada… Eso ya es cuestión de cada uno y de sus gustos. Sólo lo podemos encontrar con el color marrón como predominante y en un sólo modelo.