“La culpa de todo la tiene Yoko Ono”, decía la letra de una canción cuyos autores no recuerdo y que venía a subrayar el aspecto más destacado por los melómanos de la artista postmoderna: su relación con John Lennon y su supuesto papel protagonista dentro de la aún traumática ruptura de The Beatles.
Pero al margen de absurdas controversias, mucho antes de casarse con el mítico beatle, Yoko Ono era una muy reconocida artista conceptual que lo mismo grababa un disco mientras daba a luz que hacía una impactante instalación con todo tipo de medios y materiales.
Así, desde el pasado día 19, la Serpentine Gallery de Londres acoge la mayor exposición del trabajo de la nipona en los últimos diez años, recogiendo tanto “obras” clásicas como nuevos proyectos.
Como fotógrafos, nada de esto nos interesaría demasiado de no ser porque “To The Light” (que así se llama la expo) supone también la presentación de su novísimo y “revolucionario” trabajo: #smilesfilm (si, directamente para Twitter), con el que pretende mostrar el poder transformador, casi mágico, de la sonrisa.
Como buena oriental, Yoko Ono siempre se ha preocupado por el influjo que tienen los estados anímicos sobre el karma del mundo, por lo que invita a todo ser viviente a que se retrate sonriendo con la cámara o el dispositivo que considere oportuno para crear una cadena global de sonrisas.
El evento masivo se puede seguir tanto a través de Twitter como de Facebook como de su página oficial, adonde debemos ir remitiendo nuestras fotografías para participar en el proyecto.
Asimismo, Yoko Ono ha creado sendas aplicaciones para iPhone y iPad con el fin de facilitar el proceso.
Una vez el proyecto haya finalizado, la artista multidisciplinar expondrá todas las fotografías en el Serpentine Gallery.