Para aquéllos que (como yo) consideran que dejarse más de 1000€ en una compacta (con objetivos intercambiables o no) es un sinsentido, Samsung acaba de presentar una de las de toda la vida con unas prestaciones que ponen en entredicho la necesidad de hacerse con una Evil o una Micro 4/3.
La Samsung EX2F aúna diseño, portabilidad y unas prestaciones que quitan el hipo, empezando por su magnífica óptica: un objetivo integrado con una apertura máxima de 1.4 y que se mueve entre los 24 y los 80 milímetros.
Compuesto por once elementos (cuatro de los cuales son asféricos), no veo la necesidad de utilizar otros objetivos salvo el que ya trae acoplado al cuerpo (y si se quiere algo más específico, para algo están las réflex).
Su sensor juega en primera división gracias a su CMOS retroiluminado de 1/1,7 pulgadas, que permite disparar tanto en RAW como en modo manual con sus 12 megapíxeles de resolución (¿para qué más?), lo que abre un amplio abanico de posibilidades para los foteros más intrépidos.
Por supuesto, graba vídeo en Full HD y dispone de una pantalla trasera AMOLED de 3 pulgadas que podemos manejar a nuestro antojo.
Por último, dispone, como viene siendo habitual en los últimos modelos de las marcas más celebradas, de conexión Wi-Fi; para no tener que andar liados con cables y ordenadores.
Como la página de Samsung España aún no ha tenido a bien incluir el nuevo modelo entre sus novedades (está empecinada con el Samsung Galaxy III), sólo sabemos que en los Estados Unidos su precio rondará los 500€ (muy, muy buen precio) y que estará disponible a partir del próximo mes de agosto.
Desde que me pasé a las réflex nunca he sido muy partidario de andar liado con cámaras de otro formato; pero, desde luego, no deja de ser una magnífica opción para no llevar siempre el mamut a cuestas o para disponer de una cámara menor de apoyo.