Que haya tantos conflictos que cubrir nunca es buena noticia, pero que nuestros fotorreporteros se encuentren entre los mejores fotógrafos del mundo, supone, al menos, un alivio. El fotoperiodismo español está viviendo, gracias a figuras como Samuel Aranda y ahora Manu Brabo, su edad de oro.
Así, el fotorreportero gijonés fue distinguido la noche de ayer lunes con el premio Pulitzer por su cobertura del conflicto de Siria junto con otros cuatro compañeros de Associated Press: Narciso Contreras, Rodrigo Abd, Khalil Hamra y Mohamed Muheisen.
Manu Brabo, que dedicó el premio al reportero estadounidense James Foley, ha admitido encontrarse completamente sorprendido por el galardón, que aún está “asimilando”; y de esta forma se ha convertido en el segundo fotógrafo español en llevarse uno de los premios más importantes del mundo de la fotografía y la información.
Por último, tras pasar 43 días cautivo en Libia bajo el régimen de Muamar Gadafi, ha admitido que su próximo destino será nuevamente Oriente Medio.
Manu Brabo es un fotógrafo asturiano que se inició en el mundo de la imagen muy joven, realizando la carrera de fotografía en Oviedo. Pronto empezó a trabajar como freelance para diversas publicaciones, aventurándose en los conflictos de países como Bolivia, Kosovo, Libia o Siria.
Tras su detención y cautiverio en Libia, diversas plataformas lucharon por su liberación dentro y fuera de España, hasta que las autoridades lo pusieron en libertad el 18 de mayo de 2011.
Entre otros premios y galardones, el jovencísimo (sólo tiene 32 años) fotorreportero gijonés se ha hecho con el “Autor Joven” de “Caminos de hierro” o el “Premio Nómadas Periscopio 2009” del Festival de Fotoperiodismo de Vitoria.
Desde aquí sólo nos queda darle la enhorabuena y desearle la mejor de las suertes para que siga desarrollando un trabajo necesario.