Uno de los tipos de fotografía que siempre me ha llamado la atención, y que practico poco, todo hay que decirlo, es la fotografía de comidas. Vemos como últimamente se ha puesto muy de moda el hacer fotografía a todo lo que se come y publicarlo en las redes sociales, pero de eso a dedicarse profesionalmente a la fotografía hay un paso muy grande, como bien sabéis.
Siempre damos consejos de fotografía de paisajes, retratos, macros…, pero en casi ningún sitio veo consejos para fotografiar comida, así que hoy vamos a dar esos consejos de la mano de Campbell, que es un fotógrafo que realiza las fotos par la revista ‘Home Cooking’, todo un profesional.
La iluminación en la comida
Esto es lo más importante de todo, y es que la iluminación es lo más importante a la hora de hacer la fotografía de comida. El consejo que nos da es que coloquemos el plato cerca de una ventana con una luz lateral fantástica, ya que la comida parecerá mucho más dramática si la iluminación le llega desde un lateral o desde atrás, no de frente o desde arriba.
También nos recomienda que evitemos mezclar la luz natural con una luz fluorescente, ya que no nos dará buen resultado. O un tipo de luz u otra.
Cuida el fondo
Lo más importante es la comida, por lo que la comida tiene que ser la protagonista de nuestra fotografía, toda la atención se la llevará el plato cocinado, no el fondo.
Es por eso por lo que lo mejor es mantener el fondo muy simple, al igual que el plato o los cubiertos. Usar el fondo y los platos del mismo color es un gran acierto, ya que la atención no se desviará a ellos.
Lo adecuado es que los fondos sean lo más neutros posibles, sobre todo en tonos tierra, ya que hacen brillar la comida. Otra opción es escoger un color totalmente contrario al del alimento.