Jim Richardson es uno de los más afamados fotógrafos de National Geographic. Nacido en los Estados Unidos, lleva desde el año 1984 trabajando para la indispensable publicación, encargándose tanto de llenar páginas con fotografías impresionantes como de editar algunas de las secciones de la revista.
Experto tanto en paisajismo como en retratos urbanos, su Nikon se ha terminado convirtiendo en una prolongación de su mirada.
Sin embargo, hace apenas unos días National Geographic sorprendía a propios y extraños publicando en su edición web un viaje del fotógrafo a través de Escocia acompañado por un iPhone 5S, con el que vuelve a visitar los paisajes que le son tan familiares.
Los resultados de la experiencia los podéis encontrar en la página oficial de la revista, y sirven como pocos para que nos hagamos una idea cabal de lo que se puede hacer con la cámara del teléfono móvil.
A este respecto, Jim Richardson no puede ser más honesto: alaba la comodidad de trabajar con algo tan pequeño y asume desde el principio las limitaciones del gadget. No le puede pedir lo que le pide a su Nikon, sin embargo reconoce que los colores y la definición de las imágenes son “buenos”.
Por supuesto, muchos seguidores de la revista han corrido a preguntarse por el porqué de este experimento, acusando al fotógrafo norteamericano de trabajar de forma encubierta para Apple; sin embargo, ni corto ni perezoso, éste ha corrido a responder con absoluta claridad:
Cuando trabajo para Apple (lo he hecho) o Epson (lo he hecho) soy transparente y lo digo. ¿Por qué he decidido utilizar esta vez un iPhone? Para divertirme. Me divierte explorar las nuevas tecnologías y ver adónde me llevan.
Personalmente, pienso que los resultados del experimento de Richardson son realmente brillantes, aunque también creo que dicen más acerca de su talento o su técnica que de las presuntas virtudes del teléfono.
No en vano, basta echarle un vistazo a lo que suele hacer con su Nikon para que nos demos cuenta de la abismal diferencia que hay entre la calidad ofrecida por el iPhone y la ofrecida por una cámara profesional.