Que Canon tampoco pretende volcarse en el mercado de las cámaras compactas sin espejo es algo que ya teníamos muy claro, pero que se iba a tomar las cosas con tanta calma, no. De este modo, mientras Panasonic o Sony han decidido centrarse en este formato, el gigante nipón sigue erre que erre con sus réflex y sus cámaras de vídeo, lo que ahora mismo puede resultar muy rentable pero en un futuro puede suponer un importante hándicap.
Así, un año y pico ha tardado Canon en renovar su serie EOS M. Un año y pico en el que se han lanzado modelos profesionales sin espejo y en el que el mercado japonés ha hecho de Sony su marca de referencia.
Para más inri, muy pocas son las novedades que encontramos en esta Canon EOS M2, apenas pequeños retoques que la sitúan muy por detrás de otras opciones de la competencia.
Su aspecto es prácticamente idéntico al de su predecesora, al igual que su sensor (se especulaba con la implementación de uno más avanzado similar al de sus réflex de gama media) y su resolución (18 megapíxeles).
Lo único que se ha mejorado son dos aspectos que en realidad no vienen sino a subsanar errores pretéritos.
Por un lado, Canon ha renovado el sistema de enfoque automático, por el que habían recibido numerosas críticas. Así, se espera que el nuevo Hybrid CMOS AF II satisfaga a los usuarios más exigentes.
Por el otro, la nueva EOS M2 estrena el wifi incorporado, algo del todo necesario si consideramos los modelos más elementales de Sony.
Lo que sí ha llamado poderosamente la atención de los analistas es que la sin espejo de Canon no se comercializará por ahora en Europa, sólo en Japón.