Aunque no tengamos conciencia de ello, son muchos los fotógrafos que pierden la vida realizando su trabajo, su pasión, y es que, en ocasiones, salir a fotografiar puede suponer un peligro.
Este es el caso de Reid Blackburn, un fotógrafo que murió en 1980 debido a la erupción de un volcán, el volcán Santa Elena, que, por otra parte, puso fin a la vida de 57 personas. Reid era el fotógrafo de The Columbian, un diario que hoy en día se sigue editando (a pesar de la crisis del papel).
Pensaréis que por qué hablamos hoy de este fotógrafo si ya hace bastante tiempo de este suceso, pues porque se han encontrado fotografías que retratan al volcán que acabó con la vida de tantas personas.
Pocos días antes de su muerte, entre el 7 y el 10 de abril de ese mismo año, Reid sobrevoló el volcán en un aeroplano para fotografiar el cráter del volcán, que estaba encendido, pero no sabemos por qué razón, el rollo de película despareció, por lo que las fotografías jamás llegaron a publicarse, hasta hoy día.
Reid Blackburn murió el 18 de mayo, durante esa erupción, que está calificada como la más devastadora de los Estados Unidos, lo cual es una verdadera lástima, tanto por él como por el resto de muertos. La cuestión es que no es la calidad fotográfica lo que le da valor, sino la historia, la de su autor y la del volcán, además de que, según parece, era muy respetado en su profesión.
Si queréis saber más solo tenéis que leer el artículo del diario y ver un poco las fotografías.