Cuando la inmensa Leica se planteó fabricar una cámara de consumo similar a las que venden otras marcas más cercanas al terrenal mundo de los teléfonos móviles y las compactas, los responsables de la firma alemana debieron hallarse ante un berenjenal de prodigiosas proporciones.
Acostumbrados desde hace más de 100 años a fabricar las cámaras más preciadas y exclusivas del mundo, diseñar una mera cámara de consumo implicaba emplear un software que no tiene nada que ver con el que utilizan para su serie M.
Pero tras presentar la Leica T parecía que todo había salido bien. Una compacta preciosa (cara, por supuesto) con un gran objetivo, un diseño ideado a partir de una sola pieza de aluminio y una pantalla táctil con la que se realizan todos los ajustes a la hora de tomar una fotografía.
Sin embargo, la polémica acaba de saltar en Alemania: la incipiente fabricante de software para cámaras AppCam ha denunciado a la gigante de Oskar Barnack por copiar el sistema operativo empleado en la Leica T.
Según cuentan los de AppCam, la propia Leica se había puesto en contacto con ellos dos años atrás para desarrollar conjuntamente el software para una presumible cámara de pantalla táctil. Así, AppCam les habría pasado una demo de dicho software y la firma de Barnack lo habría rechazado.
Ahora (siempre según AppCam), el sistema operativo de la Leica T presenta demasiadas similitudes con la demo original, por lo que se hallan en disposición de denunciar a la más grande firma alemana.
Por su parte, Leica ha afirmado que el dichoso software no tiene nada que ver con el de AppCam, y que éste fue desarrollado de forma paralela e independiente a la demo que recibieron.
¿Será una rosa? ¿Será un clavel? Vaya culebrón. Lo que está claro es que no nos vamos a aburrir los próximos meses.
Fuente: Photography Bay