Coincidiendo con el décimo aniversario de su muerte, la Fundación Mapfre de Madrid acaba de inaugurar la exposición más exhaustiva e interesante de la obra de Henri Cartier-Bresson, reuniendo material cinematográfico, revistas, apuntes y (por supuesto) una imprescindible colección de más de 300 fotografías.
A diferencia de todas las exposiciones realizadas hasta el momento sobre “el ojo del siglo”, la de la Fundación Mapfre se atreve con un método de selección y exposición que deja a un lado las temáticas y las zonas geográficas donde se realizaron las fotografías para seguir un orden estrictamente cronológico.
El anterior método expositivo era en realidad una exigencia del propio Cartier-Bresson, que entendía su obra de una manera no lineal; sin embargo, ver al fin la evolución vital y expresiva del más grande fotógrafo de todos los tiempos no deja de ser otra interesante manera de contemplar y admirar su trabajo.
No en vano, la organización de la exposición ha hecho un especial esfuerzo para que la muestra sea absolutamente fiel a las circunstancias históricas en las que se tomaron las fotografías. De este modo, han empleado los mismos formatos originales y papeles vintage, acompañando las fotos de apuntes, cuadros, revistas y películas realizadas por Cartier-Bresson.
La exposición se divide en tres grandes apartados: los primeros años de un Cartier-Bresson aún apegado a la pintura, que muestra detalles de su vida ordinaria y su amor por el Surrealismo; una segunda etapa en la que se lanza a la fotografía de guerra con una pasión y un talento inigualables; y una tercera que se centra en su labor al frente de la Agencia Magnum.
En resumen: una exposición con lo mejor del más genial e importante fotógrafo de todos los tiempos, que se podrá visitar en la Fundación Mapfre de Recoletos hasta el próximo 7 de septiembre.