A pesar de ser una marca alemana, Leica parece pasar muy mucho de los calendarios que emplean los demás fabricantes de cámaras y hace oídos sordos a la proximidad de la feria de la fotografía Photokina (que se celebra, justamente, en Alemania). Los herederos de Oskar Barnack van siempre a lo suyo, como acaban de demostrar presentando la nueva Leica M-P, que marcará un nuevo hito dentro de la exitosa serie de cámaras telemétricas Leica M.
Full Frame y buffer de 2 gigas
Con un sensor tamaño Full Frame de 24 megapíxeles, la Leica M-P garantiza las mismas prestaciones que sus hermanas menores: una calidad de imagen imposible de superar por el resto del mercado, un enfoque preciso y una prestancia que convierten a Leica en la mejor fabricante de cámaras del mercado.
Ahora bien, la Leica M-P posee una novedad muy interesante: dispone de un buffer (capacidad de almacenamiento temporal) de 2 gigas, lo que se traduce en la posibilidad de realizar disparos en ráfaga de hasta 24 imágenes (3 por segundo) sin que el procesador Leica Maestro se resienta.
Cuerpo sellado y pantalla con cristal de zafiro
Si a esto unimos que la nueva telemétrica de Leica está sellada para evitar los daños que producen el polvo y las salpicaduras, y que su pantalla trasera está recubierta por un cristal de zafiro (prácticamente invulnerable), nos hallamos ante la que probablemente sea la Full Frame más avanzada de la firma teutona.
Por supuesto, graba vídeo en Full HD (algo que los amantes de Leica consideraron una aberración en su momento), aunque con la garantía de que la implementación de un sistema de grabación continua no merma la calidad de las fotografías; y viste el mismo diseño impecable que ha marcado la historia de la fotografía.
Aún no se conoce su precio final, aunque en los EEUU ya se especula con que será unos 1000 dólares más cara que la Leica M estándar (lo que la situaría por encima de los 7000 euros).
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