Ya hace unos días mi compañero Ricardo nos contó que es lo imprescindible para tener un equipo fotográfico completo , y hoy yo os voy a hablar sobre los tres filtros que no deben faltar en tu bolso de la cámara réflex, y es que, aunque existe una gran variedad de ellos, son tres los que tienes que tener en tu poder.
El primer filtro obligatorio que debes tener en tu colección es el Filtro UV, que es el filtro protector ya que sirve para proteger la lente de arañazos, polvos, rayaduras…, vamos, que es indispensable. Con este filtro no notarás ninguna variación ni en tu cámara réflex ni en las imágenes, ya que es transparente y solo sirve para eso, proteger. Aunque claro, si el filtro no es de una calidad mínima puede que sí se vea alterada la toma.
El segundo es el Filtro de Densidad Neutra (ND), ya que nos permite reducir la intensidad de la luz sin alterar el color o el contraste, por ejemplo. Esto ocurre porque, cuando ponemos este filtro sobre la lente lo que hacemos es que llegue menos luz al sensor de la cámara, que es lo que nos permite jugar más con la obturación y las aperturas de diafragmas, ya que podremos utilizar una velocidad de obturación menor y una apertura de diafragma mayor. Pero, ¿qué conseguimos con esto? Pues gracias a este filtro podemos poner tiempos de exposición mayores o conseguir una mejor profundidad del campo de visión.
El tercer y último filtro es el Filtro Polarizador que, al contrario que los dos anteriores, sí que afecta al resultado de la toma ya que lo único que deja pasar es la luz polarizada, lo que es genial para fotografías sobre el agua, por ejemplo, ya que reduce los reflejos. También realza los colores de las plantas y oscurece el azul del cielo, por lo que os lo recomiendo al 100%.
Por último deciros que estos filtros no son nada caros y que, por lo menos, el Filtro UV es obligatorio, ya que protegerá a todos tus objetivos, que digamos que no son nada baratos.
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