Esto de que te anuncien un objetivo ocho meses antes de que salga al mercado saca a cualquiera de sus casillas. Sobre todo, porque cuando uno busca referencias para saber si merece o no la pena hacerse con él se encuentra pocas referencias actuales o que el objetivo en cuestión ni siquiera se comercializa en nuestro país.
Es el caso de este Tokina AT-X-PRO 11-16 mm f/2,8 (IF) DX II, anunciado el pasado y remoto mes de enero pero puesto a la venta hace justamente un día.
En realidad no se trata de una lente nueva, sino de una renovación del modelo más exitoso de la compañía japonesa, que ahora llega a las estantería de nuestra tienda favorita de fotografía con una serie de novedades de lo más interesantes.
Fabricado para sensores de formato APS-C (que multiplica su focal hasta los 16,5-24 mm), viene remozado por un sistema de enfoque rapidísimo a pesar de no ser ultrasónico y de un motor silencioso que evitará que nos echen de los conciertos y las bodas.
La nitidez de su enfoque ha sido también mejorado gracias al empleo de “un sensor magnético de rotación” ( a mí, que me registren), al igual que los reflejos que se producían sobre la lente en el anterior modelo (hablamos de un objetivo de 77mm de diámetro).
Además, lleva en sus entrañas dos lentes aesféricas en vidrio moldeado, que evita las aberraciones de todo tipo y una mayor precisión cromática.
De este modo, el gran angular de Tokina se presenta como una muy interesante alternativa a los dos grandes angulares con zoom más célebres del mercado, el Canon 10-22 mm, y el Sigma 11-16 mm.
En lo que se refiere a su precio, el Tokina AT-X-PRO 11-16 mm ronda el de los dos objetivos con los que compite: unos 750€ en las tiendas más honestas.