Que Kodak haga algo que no sea vender patentes, interrumpir la fabricación de películas o despedir al personal es ya, por sí misma, una noticia. Pero que además se decida a diseñar y publicar una aplicación para el sistema operativo del iPhone (iOS, como todos sabréis) no es ya una noticia, sino una sorpresa que acaba de anunciar The British Journal of Photography.
Y es que, si algo no nos esperábamos a esta alturas es que la empresa náufraga se atreviese a remozar alguno de sus pocos y languidecentes activos a través de la tienda online de Apple.
La utilidad de Kodak Professional Film App es tan predecible como dudosa: indicar a través de mapas dónde podemos encontrar las tiendas más cercanas a nuestra ubicación para comprar películas fabricadas por la firma de Eastman, así como desglosar en prolijas entradas las características y el modo de empleo de éstas. Asimismo, de forma complementaria, Kodak Professional Film App señala también las tiendas de revelado más cercanas para revelar nuestros negativos.
Hasta aquí todo muy bien; sin embargo me asaltan una serie de dudas:
¿Por qué Kodak saca esta aplicación cuando ya hace unos diez años que la gente utiliza cámaras digitales para viajar? Quiero decir: una cámara compacta barata no llega a los ochenta euros, y ahora más que nunca, son precisamente los teléfonos móviles los que están supliendo este tipo de cámaras.
En consecuencia: ¿qué sentido tiene buscar carretes para una cámara cuando ya disponemos de una en el propio teléfono desde el que utilizamos la aplicación de Kodak?
Y en el caso de que trabajemos con carrete analógico, lo más seguro es que sepamos bastante bien cuáles son las características de los carretes que utilizamos y dónde hacernos con ellos y revelarlos.
Así, sólo se me ocurre una utilidad para esta Kodak Professional Film App: que un fotógrafo profesional viaje con su cámara al extranjero y necesite urgentemente carretes y revelados.
Me da la impresión de que esta aplicación de Kodak es antes un estertor que un programa funcional.