Tim Cook, CEO de Apple, acaba de hacer saltar las alarmas entre los grandes fabricantes de cámaras digitales del mundo: la compañía de Cupertino ha sorprendido a propios y extraños presentando su primera cámara réflex, que ha llamado, como no podía ser de otra manera, iReflex.
Aunque aún se desconocen las especificaciones técnicas definitivas de la cámara, desde Macrumors se apunta que tendrá un sensor del tamaño de una hormiga y que será capaz de albergar 50 megapíxeles.
Además, según la misma fuente, incorporará el sistema Lytro anunciado por Toshiba, una pantalla táctil para manejar todos los controles de disparo, una velocidad de disparo de 50 imágenes por segundo y una sensibilidad ISO de hasta 50.000.
El aspecto de la nueva iReflex no puede ser, sin embargo, más desconcertante: será exactamente igual al iPhone y al iPod, y se distinguirá de éstos únicamente por su grosor; más concretamente por su milímetro de más.
Tim Cook ha anunciado asimismo que Apple no utilizará ni los espacios de color a los que estamos habituados ni los formatos de imagen más empleados. En lugar de almacenar las imágenes en JPG y RAW lo hará en un innovador sistema denominado LIF (Loseless Image Format).
Por último, la iReflex se desmarcará del resto de cámaras del mercado empleando cables que sólo diseña la compañía de la manzana, objetivos diseñados en su misma sede de California y baterías integradas no reemplazables por el usuario, “sólo para que no tengan que preocuparse de andar toqueteando el interior de la iCámara”, ha afirmado Tim Cook.
Aunque la cámara no saldrá al mercado hasta el tercer trimestre del año que entra (2013, para los más despistados), lo que sí conocemos ya es su precio, que se fijará en los 50.000 dólares.
Nikon, Sony y Canon no han querido pronunciarse aún sobre la noticia, aunque se espera que sus respectivos CEOS hagan declaraciones en los próximos días.