Los tiempos cambian no sólo en el mundo del hardware, sino también del software. En seguida asumimos que se vendan cámaras sin espejo o que una miniatura de compacta pueda grabar vídeo en HD, pero nos cuesta asumir que los nuevos ordenadores de Apple vengan sin unidad para leer DVDs o que cada vez se almacenen más datos y fotografías en la nube.
Y lo que a muchísimos les va a costar asumir es el último movimiento de Adobe, recién anunciado hoy a través de una nota de prensa: no habrá más Photoshop CSS, se acabó; a partir de ahora sólo habrá Photoshop CC.
¿Qué quiere decir este aparentemente insustancial juego de palabras? Muy sencillo: que la nueva versión de Adobe Photoshop no podrá comprarse materialmente y que no podrá utilizarse sin conectarse a internet al menos una vez al mes.
Así, Photoshop CC no quiere decir sino Photoshop Creative Cloud; esto es: la suite de procesado y diseño sólo existe en la nube.
A partir de ahora, para poder comprarlo, tendremos que suscribirnos online cada mes (se habla de unos 25€ al mes) y olvidarnos de poseerlo en propiedad para siempre.
Dicen que esto supone un importante ahorro para los usuarios no avanzados que no necesitan el programa todos los meses, aunque yo no lo veo nada claro, la verdad. Me parece más bien una forma de hacer pasar por caja a todos los usuarios que estaban acostumbrados a emplear ilegalmente el programa.
Según Adobe, ahora podremos personalizar Photoshop de tal modo que nos aparezca tal y como nosotros queremos en todos los ordenadores a los que nos acerquemos. También podremos compartir trabajos en la nube, almacenar diseños y fotografías, y realizar proyectos entre varias personas ubicadas en diferentes regiones.
A mí, personalmente, no me hace mucha gracia el asunto, ya que nunca me ha gustado depender de internet para trabajar con mis fotos; por suerte, los responsables de Adobe seguirán dando soporte a la actual versión y seguirán sacando Lightroom como hasta ahora.