Cuando se menciona el nombre de Charles C. Ebbets, sólo los muy resabidos son capaces de identificar a un antiquísimo fotógrafo que se pasó la vida deambulando entre diversas y extrañas ocupaciones hasta que dio con la horma de su zapato en la fotografía.
Sin embargo, cuando se menciona la fotografía en blanco y negro de unos obreros almorzando sobre una inmensa viga de un rascacielos en construcción, todo el mundo sabe de qué foto se trata.
Charles C. Ebbets, responsable de Almuerzo en la cima de un rascacielos, nació en 1905 en Alabama, y aunque a los 8 años se compró su primera cámara (se la dejó a deber a sus padres), antes de dedicarse por entero a la fotografía se dedicó a desempeñar las más extrañas ocupaciones, como las de actor, aviador, luchador, cazador o piloto de carreras.
Hacia finales de los años 20 se centró en el mundo de la imagen, y en 1932 se convirtió en el director de fotografía del diario Rockefeller Center de Nueva York, en el que publicó la famosísima foto de los obreros el 2 de octubre del mismo año.
Posteriormente se trasladó a Florida, donde entró en contacto con el mundo de los indios norteamericanos, convirtiéndose en el primer caucásico que pudo acceder a sus ritos y que pudo fotografiar sus danzas.
Asimismo, Charles C. Ebbets fue uno de los pioneros en el retrato de las regiones pantanosas del sur de Florida (las famosas Everglades), que constituyen una de las zonas más extrañas y biológicamente valiosas de los Estados Unidos; y tuvo además el privilegio de eternizar las imágenes del primer turismo de Florida (y sus huracanes).
Murió de cáncer en el año 1978, y su obra pertenece al patrimonio inmemorial de Norteamérica.