Presentada el pasado año, la Nikon Coolpix S01 basaba la totalidad de su atractivo en su tamaño, similar al de una tarjeta de crédito. Portabilidad a espuertas, un diseño atractivo y muy poco más. Claro que la miniaturización del cuerpo conllevaba una serie de limitaciones bastante molestas, como la imposibilidad de utilizar memorias externas o el uso de un sensor CCD muy poco exigente.
Recién presentada dentro de la feria de la fotografía de la IFA, la Nikon Coolpix S02 adopta la mayor parte de las virtudes de su predecesora, aunque sumando una serie de mejoras que alejan el modelo liliputiense de la marca nipona de la mera anécdota.
Así, con el mismo reducido tamaño pasa a montar un sensor CMOS de 12,2 megapíxeles (frente a los 10 que ofrecía su hermana mayor), lo que además de suponer un aumento de resolución posibilita la grabación de vídeo en Full HD a 1080p.
La Coolpix S02 mantiene el zoom óptico de 3 aumentos de la S01, además de su abertura máxima de f/3.3 y una memoria interna de sólo 7,3 gigas, que ahora se antojan aún más insuficientes si consideramos que las fotos y los vídeos en Full HD pesan más que los que obteníamos con el anterior modelo.
Eso sí, haciendo un alarde de habilidad ingeniera, los chicos de Nikon han conseguido que la pantalla táctil trasera de la mini-compacta haya pasado a tener unas dimensiones algo superiores (de 2,5 a 2,7 pulgadas), aunque no han tenido más remedio que mantener la batería interna no extraíble.
Disponible a partir del próximo mes de octubre, la Nikon Coolpix S02 se presenta en cuatro colores diferentes (plata, rosa, azul y blanco), y se estima que su precio rondará los 150€ (cuesta 180 dólares al otro lado del Atlántico).