Pentax acaba de tirar la casa por la ventana presentando la que se puede considerar como su cámara réflex estrella, una DSLR que pide para sí la consideración de profesional y que se podría situar en el mismo segmento comercial que la 7D de Canon.
Muchos megapíxeles y sin paso bajo
Lo primero que llama la atención de las entrañas de esta nueva Pentax K-3 es su resolución. La marca japonesa parece no tener miedo al ruido y embute en su sensor CMOS de tamaño APS-C la friolera de 24 megapíxeles, confiando todo el trabajo de procesado a su motor PRIME III.
Además, este mismo motor será el encargado de vérselas con una auténtica novedad en el mercado de las cámaras réflex: la eliminación virtual del filtro de paso bajo para conseguir mayor nitidez y mejores colores.
Velocísima y con nuevo sistema de enfoque
Pero no terminan aquí las novedades. El buque insignia de Pentax es capaz de disparar 8,3 fotogramas por segundo hasta un total de 20 tomas en RAW y 60 en JPEG, lo que la convierten en una de las cámaras réflex más rápidas del mercado.
Su sistema de enfoque también ha sido mejorado con respecto a las otras réflex de la firma, y cuenta con un sistema de medición por canales RGB de 86.000 puntos, ofreciéndonos además 27 en el visor con cobertura del 100%.
En lo que se refiere a su ISO, la Pentax K-3 se atreve con una velocidad máxima de 51.000.
Grabación de vídeo profesional
Por supuesto, la réflex es capaz de grabar vídeo en Full HD, pero a diferencia de otros modelos similares o incluso superiores, permite realizar ajustes manuales y se atreve con escenas cortas en formato 4K.
Por si todo esto fuera poco, el sonido puede ser monitorizado en estéreo desde la propia cámara.
Por último, Pentax nos ofrece la posibilidad de añadir una tarjeta para transferir los datos de forma remota, dos ranuras de memoria y un modelo de edición limitada de color plateado.
El precio de su cuerpo rondará los 1.300€.