El liderazgo de Canon y Nikon durante las últimas décadas ha conducido a un hecho incontestable: los fabricantes de objetivos han centrado su producción en las dos marcas, obviando otras opciones. Pero los tiempos cambian y el mercado manda, y firmas como Olympus, Pentax y, sobre todo, Sony han conseguido comerle terreno a las dos gigantes apostando por innovaciones y tecnologías que se salen la sacrosanta ruta comercial trazada por Canon y Nikon.
El resultado de esta lucha de titanes es que los fabricantes de objetivos han empezado a considerar la adaptación de sus lentes más valoradas a otros cuerpos.
La última en hacerlo ha sido Tokina, que acaba de anunciar que está trabajando en la adaptación de uno de sus modelos más valiosos para las Sony DSLR, las Alpha (aunque no sean exactamente iguales que las réflex por su espejo translúcido, vienen a ser su equivalente).
Y este objetivo no podía ser otro que el Tokina AT-X 116 PRO DX AF 11-16mm f/2.8, un gran angular para cámaras de formato APS-C (sí, esos 11mm se convierten en unos 17) que destaca muy particularmente por su luminosidad. Un número f de 2.8 muy poco habitual en los grandes angulares que además se mantiene constante en toda la cobertura focal.
Otra características destacables del 11-16mm es su precisa construcción interna: 13 elementos distribuidos en 11 grupos, con dos lentes asféricas, cristales de baja dispersión y una cobertura multicapa.
Por último, llama la atención la implementación de un sistema que permite cambiar de enfoque manual a automático a través del propio anillo, que suple el incomodísimo botón que figura en la mayor parte de los objetivos.
En definitiva. Una muy buena noticia para los usuarios de la gama Alpha de Sony (aunque aún desconozcamos tanto el precio como la fecha de salida del objetivo).