Tras presentar una muy interesante micro cuatro tercios nada más empezar el año, Samsung ha aprovechado la feria CES de Las Vegas para sacar un nuevo modelo que también llama la atención por su arriesgado diseño.
Así, la bridge Samsung WB2200F entra por los ojos gracias a la disposición de dos grips integrados en el cuerpo que recuerdan inevitablemente a una réflex de altos vuelos, a pesar de que la cámara posee unas prestaciones que se alejan bastante de la gama profesional.
Posee un sensor de dimensiones comedidas con 16.4 megapíxeles, y aunque ofrece la posibilidad de disparar en modo manual, parece que no trabaja con archivos RAW. Eso sí, como toda cámara moderna que se precie, dispone de un buen saco de modos de disparo automáticos y creativos, que se engloban dentro de lo que la propia firma denomina como Smart Camera.
Por lo demás, viene con WIFI y conexión NFC integrada, graba vídeo en Full HD (en el cuerpo hay un botón dedicado para estas lides), dispone de un visor electrónico y una pantalla trasera no articulada de 3 pulgadas y con 460.000 puntos de resolución.
Samsung 3.58-214.8mm
Merece mención aparte el objetivo integrado en el ostentoso cuerpo. Un Samsung 3.58-214.8mm que, gracias al factor de multiplicación del pequeño sensor, se convierte en un desorbitado 20-1.200mm, cobertura focal que iguala el récord establecido por la Lumix DMC-FZ72.
Por supuesto, el objetivo viene bien estabilizado para que podamos trabajar con tamaño milimetraje focal, y parte de una apertura máxima de f2.8.
Eso sí, conviene remarcar que ninguna de las dos empuñaduras que acompañan el cuerpo pueden retirarse, lo que se puede convertir en un importante hándicap para los que busquen algo que llame menos la atención o que sea más versátil.