A la hora de hacerse con un buen equipo fotográfico conviene comprarse un zoom apañado para no tener que andar cambiando continuamente de lente (cambio que suele ser el responsable de la intromisión de motas de polvo y demás elementos indeseados sobre el espejo o el sensor de nuestra cámara).
Ahora bien, es importante no olvidar que los objetivos de focal fija suelen ofrecer una calidad muy superior a la de los todoterreno por un precio más asequible (siempre y cuando no tiremos por el mundo full frame o por marcas exquisitas de renombre).
En cualquier caso, cuando no se tiene muy claro qué es lo que se va a fotografiar, lo mejor es llevar siempre montado un zoom que nos permita realizar todo tipo de fotografías.
Así, la marca nipona Sigma acaba de anunciar la renovación de su todoterreno más célebre introduciendo una serie de mejoras muy atractivas:
El nuevo 18-250 mm f3.5-6.3 DC OS HSM, diseñado para cámaras con sensores de formato APS-C, tiene un diseño más ajustado y compacto que su predecesor, lo que facilita ostensiblemente tanto su manejo como su transporte; y además ha incorporado una opción macro que multiplica su alcance focal por 2,9.
Por otra parte, posee estabilizador óptico (OS) y enfoque ultrasónico (HSM), y está compuesto por tres lentes asféricas y un elemento de baja dispersión que elimina aberraciones.
Saldrá para Canon, Nikon, Pentax y Sony, y podremos hacernos con él a partir del próximo mes de julio.
Aunque aún no conocemos su precio exacto (o, al menos, yo no lo conozco), al tratarse de una renovación de un modelo antiguo (con más de tres años de antigüedad), nos imaginamos que rondará los 500€, lo que lo convierte en un objetivo asequible y muy atractivo.